BlackRock, propietario del fondo GIP, ha decidido vender el 7,1 % del capital social de Naturgy mediante una venta acelerada de acciones.
El paquete está valorado en cerca de 1.800 millones de euros a precios de mercado, lo que convierte la operación en un movimiento relevante dentro del accionariado de la gasista española presidida por Francisco Reynés.
Detalles de la operación
La entidad encargada de coordinar la venta será JP Morgan, que deberá colocar 69 millones de acciones ordinarias de Naturgy antes de la apertura del mercado de este jueves.
Según la comunicación remitida a la CNMV, la venta acelerada comenzará inmediatamente después de la publicación del anuncio y se desarrollará de acuerdo con lo previsto en el contrato de colocación, en las condiciones habituales para este tipo de operaciones.
En esa misma comunicación se indica que el precio de la venta no se conocerá hasta el día siguiente, una vez finalizado el proceso de colocación entre los inversores. El vendedor ha asumido además un compromiso de no vender más acciones durante 90 días tras la operación, con un periodo de bloqueo sujeto a las excepciones habituales en este tipo de transacciones.
Fuentes del mercado señalan que se trata de «una desinversión ordenada de uno de los accionistas que así lo tiene previsto».
También se apunta que el precio al que se coloque el paquete será algo inferior al cierre de mercado, situado en 26,16 euros por acción.
Inicio de la salida de GIP de Naturgy
La operación marca el arranque del proceso de salida de uno de los fondos de inversión que había llegado al final de su vida en el capital de la compañía.
Tras la adquisición de GIP por BlackRock en 2024, este vehículo se ha mantenido como uno de los grandes accionistas de Naturgy, con algo menos del 20 % del capital, después de acudir de forma parcial a la OPA propia lanzada meses atrás.
Esa OPA de 2025 llevó a GIP a reducir su participación desde el 21 % hasta alrededor del 18,5 %, al vender parte de su paquete directamente a la compañía a 26,5 euros por acción.
En el mercado se comenta que estos fondos han completado su ciclo inversor y buscan una salida, aunque los gestores han dejado claro que no existe un calendario cerrado ni una obligación de desinvertir en una fecha concreta.
Movimientos previos y desinversión gradual
En los últimos años se han producido distintos movimientos en torno al accionariado de Naturgy vinculados a la posición de GIP y del resto de socios financieros.
Entre ellos destacan las negociaciones con Taqa, las posibles ventas a inversores de Emiratos, la OPA propia y los pactos de estabilidad entre Criteria, BlackRock y GIP, CVC e IFM.
Según se ha ido explicando, todos estos pasos han apuntado a una salida ordenada y gradual del fondo, condicionada por la evolución del mercado y por los acuerdos entre los socios, pero sin una fecha límite formal comunicada para la desinversión completa.
